El 4K y los inconvenientes que se enfrenta
El vÃdeo 4K va a ganar en la carrera en el largo plazo, pero el dilema de lo suficientemente bueno, que actualmente se vive en el lado de la resolución 1080p, parece hacer difÃcil que sà llegue de un dÃa para otro.
Antes de la llegada del vÃdeo en 8K, el vÃdeo en 4K empezará a reinar, previsiblemente, cuando los televisores de esa resolución copen toda la gama media, haya contenido suficiente, y sobre todo, los medios para reproducirlo se abaraten. Este año han comenzado a aparecer los primeros contenidos en soporte fÃsico, el Blu-Ray 4K HDR, y sin duda llegará pronto otro impulso, las consolas de seminueva generación, la Xbox One S, y la todavÃa no anunciada pero confirmada Playstation Neo o Playstation 4K. El triunfo del vÃdeo en 4K es inevitable, pero su implementación puede ser más lenta que en otras generaciones.
En primer lugar, es necesario huir de la falacia de que el vÃdeo 4K no supone un gran avance sobre el vÃdeo en alta definición (1080p). En cuanto a cantidad de pÃxeles,supone multiplicar por cuatro. El vÃdeo en alta definición supuso multiplicar por 6 la cantidad del DVD. Es decir, el avance existe y es muy grande. La diferencia respecto a anteriores generaciones es que la mejorÃa no será tan perceptible por todos. En primer lugar, por una cuestión fÃsica y de óptica, que se puede ver en el cuadro añadido a continuación.
Como se observa, el público tendrá que acercarse más que nunca al televisor (o viceversa) si quiere notar los cambios en resolución, que no en calidad de imagen(aunque de momento sólo en gamas altas y medias-altas). Añadido a esto, hay otro factor que explica que el triunfo del 4K será natural, pero no producido por una renovación masiva del hardware, como sà propiciaron en 2006-2007 en Europa eventos como el Mundial de Fútbol de Alemania o el lanzamiento de la PlayStation 3.
El 4K no podrá arrancar la necesidad de compra en el público que sà logró la alta definición en 2006-2007
La gran conclusión aquà es que, frente a las disrupciones del paso de VHS a DVD, y de DVD a Blu-Ray 1080p, lo que ahora mismo está en manos del espectador, es suficientemente bueno. No hay un sentimiento general, más allá de cÃrculos de entusiastas, de que lo que se tiene necesita mejorar. De hecho, como datos, es interesante repasar que tanto la televisión satélite, en 720p, como el vÃdeo en streaming en Netflix o YouTube, en 1080p, se ofrecen muy comprimidos, y aún asà se valoran mucho.
No sólo es el público de televisores el que probablemente no sienta que debe actualizar si tiene hardware de alta definición. En el mundo informático, por ejemplo, la cosa está muy estancada y la mayorÃa de pantallas están también muy lejos, en general, de resoluciones 4K, tanto en escritorio como en portátiles. Desde hace mucho tiempo se vive en informática un clima de pocos cambios, como el que está llegando a los smartphones. Y no sólo es que no haya novedades, es que el hardware de hace años es perfectamente capaz de satisfacer las necesidades básicas, como son las redes sociales, reproducción de vÃdeo en streaming y ofimática. Sin embargo, no lo es, asimismo, para reproducir vÃdeo en 4K, lo que en caso de requerirse obligarÃa a buscar hardware nuevo.
En conclusión, todo el público acabará, inevitablemente, renovando sus dispositivos multimedia. Por ello va a triunfar sin discusión el 4K. Sin embargo, 1080p es ya suficiente para la gran mayorÃa, como ocurre en las pantallas de los smartphones. Resoluciones superiores se aprecian por parte de unos pocos. Existen problemas adicionales, como la cantidad de contenidos que fueron rodados en digital por debajo de 4K y cuya visualización, con escalado, no será superior a la que hasta ahora se contemplaba con 1080p. 4K necesitará pantallas más grandes y que estén situadas más cerca, pero la buena noticia es que el futuro es el streaming, y que lleguen los catálogos será más fácil.
fuente: https://hipertextual.com
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